Colo-Colo y Europa del Este
Hubo una época en que nombres como Estrella Roja de Belgrado, Partizan, Vasas o Dinamo fueron conocidos para el hincha colocolino. Desde finales de los años 50 y hasta comienzos de los 70, la visita de clubes soviéticos, polacos, húngaros, checos y yugoslavos fue habitual en nuestro país. En Historia de Colo-Colo te contamos este desconocido pasaje de la historia del club.
Partido frente al Dinamo de Zagreb en 1953
Europa del Este siempre fue una tierra desconocida para la mayor parte de los chilenos. A las marcadas diferencias geográficas y culturales, se sumaron una serie de desencuentros políticos que limitaron al mínimo los contactos entre ambos mundos. Como tiende a suceder, el fútbol se encargaría –al menos durante un tiempo- de estrechar estos lazos.
Las cosas, sin embargo, no empezaron de la mejor manera. Si bien sólo dos años después de su fundación Colo-Colo emprendió su exitosa gira por España y Portugal, los enfrentamientos entre clubes chilenos y europeos fueron casi inexistentes durante el siguiente par de décadas. De hecho, tras la gira, Colo-Colo recién volvió a medirse con un equipo español en 1952, cuando derrotó al Sevilla por 2 a 1. Con respecto a Europa del Este las cosas no fueron mejores. Aun cuando existió un precedente con la visita a Chile del Hajduk Split de Yugoslavia en 1931, la entrada de la mayor parte de los países de esa zona a la esfera de influencia soviética tras la Segunda Guerra Mundial dificultó enormemente los contactos a nivel deportivo, más aún luego de la promulgación de la Ley de Defensa Permanente de la Democracia, la llamada “Ley maldita” que prohibió cualquier actividad comunista en nuestro país. No fue extraño entonces que Colo-Colo volviera a enfrentar un equipo de Europa del Este fuera de nuestras fronteras. En el marco de la Copa Montevideo, el Cacique enfrentó el 1 de febrero de 1953 al Dinamo de Zagreb, representante en ese entonces de Yugoslavia y actualmente de Croacia.
El hecho de que los clubes yugoslavos comenzaran a hacer giras por varias partes del mundo durante esos años no fue una casualidad, sino que fue una consecuencia más de la ruptura entre Tito y Stalin en 1948, la que convirtió al país balcánico es un estado díscolo dentro del campo socialista, que poco a poco se fue acercando a occidente. Fue en este contexto en el que el Partizan de Belgrado llegó a nuestro país, en una gira que también lo llevó a Argentina y Uruguay. En Chile, el club representante del Ejército Popular Yugoslavo jugó dos partidos frente a Colo-Colo, con derrota por 1 a 0 en el primero y un aplastante triunfo de 8 a 4 en el segundo. Misael Escuti, quien recibió 7 de los tantos durante esa infausta noche, sería conocido desde entonces como el "ciego", apodo que lo acompañó durante el resto de su carrera.
Sin embargo, estas visitas sólo fue un oasis en el desierto y poco se supo de los equipos de ese lado del mundo en los siguientes años. No fue hasta 1961 cuando, en parte por el fin de la Ley Maldita en parte por la política de “deshielo” promovida por la Unión Soviética, la presencia de estos clubes con nombres difíciles comenzó a hacerse habitual en nuestro país, tanto que llegaron a superar por mucho las visitas de clubes y selecciones provenientes del resto de Europa.
Checoslovaquia fue la encargada de estrechar los lazos deportivos y lo hizo a través de uno de sus clubes más importantes: el Estrella Roja de Bratislava (actualmente, Inter de Bratislava), al que Colo-Colo venció no sin problemas por 2 a 1.
Al año siguiente, la camada de clubes del este sería mayor y al ya conocido Partizan, se sumaría el también yugoslavo Estrella Roja de Belgrado y el Ferencváros, equipo emblema de la entonces República Popular de Hungría. Los resultados serían diversos. Victoria 2 a 1 frente a los húngaros, empate sin goles con el Estrella Roja y derrota por 1 a 3 con Partizan. El Estrella Roja, cuyo nombre original es un impronunciable Crvena Zvezda, volvería a ser importante en la historia de nuestro club, cuando 30 años después, como campeón de Europa, fuese el rival de Colo-Colo en la ya extinta Copa Intercontinental.
El 18 de diciembre 1963 tocó enfrentar por primera vez a un representante de la Unión Soviética, con la que curiosamente Chile volvió a tener relaciones diplomáticas recién un año más tarde. Se trató de una selección compuesta por jugadores de los clubes Dinamo de Moscú, Dinamo de Kiev, Dinamo Minsk y Dinamo de Leningrado. Sí, el nombre Dinamo era recurrente por esos lares y hasta hoy es posible encontrar un representante en cada ex república socialista. Pese a tratarse de un amistoso, el partido levantó gran expectación. Mal que mal el rival actuó de facto como Selección de la URSS (en algunas fuentes aparece así consignado), campeón de la Eurocopa y uno de los combinados más fuerte de la época. ¿El resultado? Derrota por 1 a 3 con gol de Luis Hernán Álvarez para Colo-Colo y de Maslov, Kasakov y Biba para los soviéticos.
El Combinado Dinamo que jugó con Colo-Colo con el uniforme de la URSS
Gracias a los torneos de verano organizados durante esos años, a la ya recurrente presencia de clubes de Europa del Este, se sumó la visita de las mejores selecciones nacionales del otro lado de la cortina de hierro. En 1965 llegaron Checoslovaquia y, ahora sí oficialmente, la Unión Soviética. Contra ambos Colo-Colo salió bien parado. Derrota por 1 a 2 ante los subcampeones del mundo en 1962 (gol de Chamaco) y victoria frente a los soviéticos por 3 a 1. Ese año llegó además el Dukla de Praga, club representante del Ejercito Popular Checoslovaco al que Colo-Colo venció por 2 a 1.
Menos suerte hubo en 1967. En el marco del Torneo Internacional de Santiago, desde Hungría llegó el Vasas (“férrico”), que como su nombre lo indica nació como una institución vinculada a los trabajadores del hierro. Campeón de la liga de su país en 1965 y 1966, dejó manifiesta su superioridad y venció sin apelaciones a Colo-Colo por 9 a 3. Nunca antes ni nunca después el Cacique recibiría tantos goles en un partido.
Las crisis económica que atravesó el club en 1968 provocó que inevitablemente los resultados de Colo-Colo en la cancha se vieran afectados. El calvario del equipo en el campeonato local, donde fue eliminado tempranamente en el Torneo Metropolitano, se extendió al plano internacional y de los diez amistosos que jugó Colo-Colo ese año perdió ocho y sólo ganó dos. ¿Cómo le fue contra los equipos de Europa del Este? Sólo derrotas: 2 a 5 contra la Selección de la Alemania Democrática, 0 a 2 contra Checoslovaquia, 0 a 1 contra el Vasas húngaro (bestia negra para el club en esos años) y 1 a 2 contra la República Popular Polaca. Definitivamente, no fue un buen años para el Cacique.
Fue recién en 1969 cuando Colo-Colo pudo recuperar en parte el honor perdido. Ese año se batió con varios de los mejores equipos de ese lado del mundo y en todos los partidos dio la cara: empate 3 a 3 frente al Dinamo de Kiev, victoria 3 a 2 con el Estrella Roja de Belgrado y derrota por 4 a 5 en un partidazo con la Selección Soviética.
La gran figura de esos años, como no, era Francisco “Chamaco” Valdés y lo demostró con sendos goles al Dinamo de Kiev y el penal que le dio el triunfo en la agonía al Popular sobre el Estrella Roja.
En los siguientes años, la crisis económica del fútbol chileno, junto con el fin del boom provocado por el Mundial del 62, hizo que los amistosos internacionales de verano pasaran en pocos años de norma a excepción. Pese a ello, el Cacique disputó un par de encuentros más contra equipos de Europa del Este, que se saldaron con victoria por 3 a 0 frente al Dinamo de Zagreb (con goles de Víctor Zelada y Elson Beyruth) y derrota en Concepción por 1 a 4 con el Górnik Zabrze de Polonia.
Lamentablemente -o afortunadamente quizás-, el fútbol es cosa del mundo y mantenerse al margen de los problemas de éste es cuanto menos una utopía. La convulsa situación política que atravesó Chile a comienzos de los 70 y que culminó con el Golpe de Estado de 1973 cortó de cuajo las relaciones deportivas entre nuestro país y el Bloque Socialista, que entró en rápida decadencia por esos años hasta desangrarse completamente hacia fines de los 80.
Recién en los años 90, volveríamos a tener noticias de equipos de Europa del Este y no serían pocos los que se medirían con el Cacique. Sin embargo, ni el contexto sociopolítico, ni el poderío de estos clubes era el mismo de los años 60. Tal como sucede hoy en Sudamérica, la grúas de los grandes equipos españoles, alemanes e italianos dejarían a nuestros queridos dinamos y estrellas rojas sin sus principales figuras y sometidos a una profunda crisis económica. Para que luego se diga que no tenemos nada en común.
Partidos por año
Año | PJ | PG | PE | PP | GF | GC | Dif. |
---|---|---|---|---|---|---|---|
1953 | 2 | 1 | 0 | 1 | 1 | 1 | 0 |
1954 | 1 | 0 | 0 | 1 | 4 | 8 | -4 |
1961 | 1 | 1 | 0 | 0 | 2 | 1 | 1 |
1962 | 3 | 1 | 1 | 1 | 3 | 4 | -1 |
1963 | 1 | 0 | 0 | 1 | 1 | 3 | -2 |
1965 | 3 | 2 | 0 | 1 | 7 | 5 | 2 |
1967 | 1 | 0 | 0 | 1 | 3 | 9 | -6 |
1968 | 4 | 0 | 0 | 4 | 3 | 10 | -7 |
1969 | 3 | 1 | 1 | 1 | 10 | 10 | 0 |
1970 | 2 | 1 | 0 | 1 | 4 | 4 | 0 |
1972 | 1 | 0 | 0 | 1 | 1 | 2 | -1 |
Total | 22 | 7 | 2 | 13 | 39 | 57 | -18 |
Rivales por país
País | PJ | PG | PE | PP | GF | GC | Dif. |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Yugoslavia | 7 | 3 | 1 | 3 | 12 | 14 | -2 |
Unión Soviética | 4 | 1 | 1 | 2 | 11 | 12 | -1 |
Polonia | 2 | 0 | 0 | 2 | 2 | 6 | -4 |
Hungría | 4 | 1 | 0 | 3 | 6 | 13 | -7 |
Checoslovaquía | 4 | 2 | 0 | 2 | 6 | 7 | -1 |
RDA | 1 | 0 | 0 | 1 | 2 | 5 | -3 |
Total | 22 | 7 | 2 | 13 | 38 | 56 | -18 |